Muchos pensamos que la muñeca Barbie se ha creado para martirizar a la mujer, que se ha sometido a dietas y planes de adelgazamiento durísimos para acercarse lo más posible este estereotipo de belleza americano. El artista Nickolay Lamm ha usado el promedio de las medidas de chicas entorno a los 20 años para crear, con ayuda del Photoshop y programa 3D, el cuerpo que tendría una jovencita de la edad de Barbie, plasmando de manera muy gráfica y visual que nada tienen que ver las medidas de las jóvenes terrenales con esta diva de la belleza.
Desde pequeños la muñeca Barbie ha influido en nuestra educación, de forma subliminal nos han querido hacer ver que el cuerpo de la mujer ha de ser de medidas perfectas, 90-60-90, de extrema delgadez y siempre guapas e impecables. Lo mismo ocurre con las revista de moda y series de televisión, que muchas veces nos muestran versiones y prototipos de belleza lejos de nuestro alcance, aunque en ocasiones, adictos a la cirugía estética y a los cánones de belleza perfectos han logrado parecerse incluso a estas Barbies con un resultado incluso enfermizo.